Mansión de Bella y Damrod

- Muy Bien - Me acerqué a ella y le di un beso en la mejilla - Descansa.

Salí de la piscina, me puse la toalla poor encima y me fui.

Esa mañana me desperté temprano. Bajé a la cocina. Y preparé un suculento desayuno, con varias cosas, ya que no sabía que le gustaba a Bella.

Preparé Tostadas, le lleve algo de fruta y un poco de aceite. Le hice Café, Zumo y recordando mi estancia con ella en la posada, hice un Cóctel de frutas.

Puse todo esto en una Bandeja, y subí a llevarsela.

Llamé a su puerta pero no obtuve respuesta. Así que entré despacio. Intenté no hacer ruido y llegue hasta el borde de la cama. Puse la bandeja en su mesa de noche y puse una nota con la bandeja:

Citación :

Bueno días Bella.

No sabía que te gustaba, así que tienes donde elegir. Estoy en mi habitación, que tengas un buen día

Le di un suave beso en la frente, y abandoné su habitación cerrando la puerta despacio. Volví a mi habitación. Y me tumbé sobre la cama.

Estaba moviendo los muebles para ver como quedaban mejor, y escuché la puerta. La Abrí y pregunté alegremente - ¿Siii? ^^

Río - ¿Que es lo que te ha gustado? - Pregunté - Me gustaría saberlo para mañana.

- Anda ven aquí guapilla - Dije sonriendo, mientras salgo de mi habitación, para que me siga.

Llegamos a una habitación grande, en la planta baja, vacía. Y la miré sonriendo.

- Aquí pegaría una pista de patinaje - Dije como el que no quiere la cosa - Así te diviertes haciendola ^^.

Pues pensando en la maner de divertirte - Respondí sonriendo.

Yo voy echando agua, y tu la congelas ^^

**Me escurro al pisar el hielo y me caigo de espaldas**

Me incorporo y cruje la espalda. - Estoy bien, era para que te divirtieses - Sonrío.

Pongo mis manos en la espalda y la vuelvo a hacer crujir para sentirme mejor.

- Me duele más verte triste - dije mientras me levantaba ayudándome con su brazo.

Aprovechando que estaba agarrado a su brazo, al terminar de levantarme la abracé.

- Espero que no te moleste - dije abrazándola - pero no soporto verte triste, ni preocupada. Quiero que estés feliz y contenta... - hice una pausa - ... y conmigo.

Sentí su abrazo. Su calor. No quería que se separase, pero no dije nada. Puse mi mano en su hombro, para acariciarle el pelo por detrás:

- Espero que estés siempre así - Sonreí.

- Claro, ¿Me ayudas a Salir?, no me vaya a caer - dije mientras sonreía para que se diera cuenta que lo decía para seguir junto a ella.