Mansión de Bella y Damrod

- También - contesté enigmáticamente. - también...

Sonrío - También - Salgo de allí.

Me levanto temprano, no podía dormir, trasteo por mi habitación, buscando, moviendo, soltando, no puedo pararme, bajo al baño, me ducho subo de nuevo, me tiro en la cama, no con éxito consigo dormir, me levanto de nuevo, bajo a la cocina, preparo algo de café y me siento en la mesa.

**Me tomo el café tranquilamente**

Me levanto, preparo algo más de café para Bella, mientras se prepara salgo a comprar una mesa plegable. Vuelvo a casa, encuentro el café ya terminado, y subo junto a la mesa el café.

Abro la mesa en el pasillo, y pongo el café sobre ella. Lo hechizo para que pierda su sabor a recién hecho y subo a mi habitación por papel y algo para escribir.

Citación :

No quise molestarte entrando, te lo dejo aquí, estoy arriba, en mi habitación

Dejé la carta al lado de la taza, y añadí al lado, una fotografía donde salíamos Bella y yo, para que la pusiera donde quisiese.

Llamé débilmente a la puerta, y me fui de allí.

Me levanto de la cama, donde anteriormente había estado acostado, intentando implorar aquel sueño que tanta falta me hacía.

Me acerco a la puerta lentamente, y acojo al pomo entre mi mano. Lo giro suavemente y abro la puerta. Como suponía, Bella estaba detrás de la puerta.

- He dormido bien - contesté - solo que no he dormido mucho. ¿Que tal tu? - Vi su cara - Pareces contenta.

- Una mala noche, nada más - Sonreí - ¿Estaba a tu gusto el café?

- Pues de nada, es un honor - dije orgulloso - También te dejé una foto, ¿La viste?

- Pues de cuando inauguramos la casa, ¿No lo recuerdas? - pregunté. - Salías tan bien.

- Bella - dije antes de que se fuera - Bueno, déjalo. Que tengas un buen día.

Me acerqué a ella cerrando mi habitación y me quedé mirándola fijamente - Eres la persona a la que más quiero y no hay mayor deseo en mí que tenerte. Solo... quiero que lo sepas. Entiendo que no sientas lo mismo, pero quería que lo supieses.

Dejo que se marche, entro en mi habitación y me siento en la ventana, con los pies en el aire.

Me levanto temprano, muy temprano, dispuesto a salir.

Antes paso por el cuarto de Bella, para dejarle una nota puesta en el pomo de la puerta, para que lo viera si o si.

Citación :

Buenos días Bella,

Partí temprano para arreglar unos asuntos que me tienen preocupado, quizás no vuelva, en ese caso, tendrás la casa a tu nombre, así que será tuya. Si no vuelvo, decirte que ha sido increible todo lo que me ha pasado contigo, y que me gustaría permanecer a tu lado, pero el deber me llama.

No cambies nunca, Te quiere, Damrod.

P.D.: Si te levantas temprano, quizás te de tiempo a alcanzare, mientras esté aún en las afueras de la ciudad.

Salgo por la puerta, tallo un cayado, y parto en viaje.

Llego a casa tambaleándome, mareado y sin fuerzas. Para intentar dar la sorpresa intento prepararle un café a Bella. Voy a la cocina y lo preparo con cuidado, tambaleándome.

Subo hasta la habitación de Bella, y pongo el café en la misma mesa plegable que la última vez, pero esta vez, entro en la habitación con él. Pongo el café al lado de la cama, le doy un beso en la frente y me dispongo a Salir.