Mansión de Bella y Damrod

Llego a casa. Subo hasta mi alcoba, en la última torre. Antes de llegar, llamo suavemente en la puerta de Bella.

- Sabes que me aburre luchar - dije riendo. - ¿Que tal estás? ^^

- Bien, como envidio ahora a Merlín ^^ - dije sonriendo - Me alegro de que estés mejor. ¿Cuando empiezan las clases?

- Con decirte que has sido la única que ha entrado te lo digo todo - dije. - Si lo prefieres, te dejo descansar - dije amablemente.

- Claro - Contesté - Voy a por el bañador, ahora vengo.

Llegué a mi cuarto,me cambié y me teletransporté a la piscina, para llegar a la vez que bella ^^.

- Claro - Reí a Bella - Puse especial interes en que estuviera siempre perfecta.

Me acerqué a ella, quedando al filo de la piscina.

- No me gustaría verte resfriada - Sonreí.

- Por eso puse especial atención en que no estuviera muy caliente - Sonreí también.

Me senté a su lado, y me metí del todo. Me puse enfrente suya, dentro del agua:

- ¿No está mal la casa, verdad?

- Si limpias esta casa tu sola, ¿Cuando vas a vivir? - Dije riendo - No es necesario que pagues nada. Ni que me lo recompenses. Es más, pienso llevarte el desayuno a la cama todos los días ^^.

- Por supuesto que lo verás! - Dije sonriendo. - Si te parece mejor, pagamos a media a partir de ahora los gastos. Y no es mi casa, es nuestra casa. - dije sonriendo de nuevo. Y estoy orgulloso de tenerla junto a ti.

- Te mereces más - murmuré debilmente.

Está a tu gusto la piscina? - Pregunté.

- Me alegro.

Me sumerjo ahora yo, pero esta vez el agua se oscurece y yo permanezco bajo ella.

Salgo de la oscuridad detras suya, muy despacio, sin hacer ruido.

- Me llamabas? - Dije posando mis manos en sus hombros.